17 mayo 2014

MPLC - Nicaragua

Atrasado de más con este blog, ya estoy en Colombia y apenas estoy publicando Nicaragua. ¡Alguien dígame algo ya!

En fin, trataré de retomar lo que mis notas y recuerdos pueden para darle la continuidad que es requerida.


Después de salir de El Salvador el camino nos llevo por la frontera sur de Honduras donde solo rodamos durante 2 días que estoy seguro no le hicieron la justicia a este país.  Desafortunadamente la cara que vimos de Honduras no fue la mejor y ya que se nos puso en frente un país que, desde que pasamos la frontera, estaba sucio, descuidado, contaminado, con carreteras en mal estado y una considerable situación de pobreza.  Mi intención es regresar a hacerme un juicio mas adecuado de este país.

Creo que un poco de lo anterior se basa en el fuerte contraste que nos permitió vivir Nicaragua no solo comparado con Honduras, también con El Salvador y Guatemala.

Para empezar las carreteras son, sin duda, las mejores carreteras por las que circulamos a lo largo de todo Centroamérica.  Perfectamente pavimentadas, pintadas, con un buen espacio de acotamiento y sumamente amables en lo que respecta a colinas, subidas y bajadas.  La gran mayoría de los paisajes parecían sacados de postales en donde los elementos variaban entre volcanes, planicies, granjas, lagos y colinas.





Cuando llegamos a León, una bella ciudad colonial, me dejó gratamente sorprendido el ambiente familiar en el que se desarrolla todo su movimiento. Puedes ver a familias enteras caminando por la plaza disfrutando del fin de semana, atendiendo espectáculos de música y danza folclórica con especial entusiasmo o simplemente sentados en el parque mientras ven jugar a sus niños.  León me dio la sensación de estar en un lugar similar a Querétaro o uno de esos bonitos pueblos mexicanos donde la gente es buena, educada y muy amable.  Después de viajar por países en que la reputación y los chismes no te permiten sentirte en calma, por primera vez me sentí en paz, tranquilo y muy seguro.

En Managua no pudimos estar todo el tiempo que hubiéramos querido, aunque es probable que además de una zona histórica muy bien cuidada con un bonito malecón no había demasiado que ver.  Una sola noche allí no le puede hacer justicia a lo anterior.  El tiempo que no pasamos en la capital se compenso justamente visitando León y Granada.







¿Que tienen las ciudades coloniales que encantan? ¿Será la arquitectura, el ambiente que genera todo el turismo que se desarrolla en ellas, el olor a viejo o simplemente el hecho de pensar en toda la historia que han visto?

Al final vimos la última playa nicaraguense en Tunas donde disfrutamos y pasamos un par de días de descanso y planeación para la entrada a Costa Rica. 




Ya se que debo música, pero no logro encontrar ni en Youtube ni en Grooveshark varias anotaciones que hice con respecto a mucha música folclórica y tipica de Nicaragua.  Voy a sentarme con calma buscar más a fondo.