25 julio 2006

Cuando se nubla el cielo...

Es cuando mas me gusta amanecer. Por el contrario de muchas personas, el ver y sentir el humedo frio de los dias lluviosos me llena de dicha y plenitud, el sentir los suaves rocios de una llovisna y que los aires de bajas temperaturas hagan erizarme me hace generar una extraña aura de calor y buena vibra que siempre trato de contagiar a mi entorno.

A veces no es facil, a veces el entorno no esta listo para recibir la buena vibra que una buena persona puede emanar.

A veces, simplemente, no hay cohesion entre lo que te rodea y lo que piensas o haces.

Esta ultima semana ha sido de extraños y encontrados sentimientos que van desde la nostalgia de recordar y añorar el pasado hasta la desilusion y acongojo de no entender el presente.

Todo sera siempre parte de la dificil tarea de vivir y de disfrutar hacerlo aunque las cosas no pinten de la mejor manera.

Me reconforta saber que tengo a esas personas especiales que se han integrado a mi vida durante los ultimos meses y que estan dispuestas a recibir esas emanaciones que brotan sinceras de mi corazon hacia todos los interesados en aceptarlas.

Pero me reconforta mas saber que yo mismo estoy en un estado de evolucion que por dificil y dolorosa que parezca (o que me estoy creando), voy para arriba y adelante como luchador incansable de mis propios logros y objetivos que alimentaran la esencialidad de mi ser.

"Cuando se nubla el cielo y la lluvia aterriza,
mi corazon se incha de dicha y mi ser remonta el vuelo."

12 julio 2006

¿Como agradecer...

¿Como agradecer a una persona que ni siquiera sabe porque lo estas haciendo?... ¿o que ni siquiera sabes si te considera parte del universo que la rodea?

Es interesante darse cuenta como pasan por tu mente todos esos extraños pensamientos o como todos esos ignotos y místicos fluidos vuelven a segregarse en los mas recónditos confines del cerebro. Una serie de conexiones que creía desahuciados y descontinuados se encienden con una fuerza que creí nunca volvería a sentir...

Sentir la emoción y nerviosismo de ver una pequeña y delicada silueta aproximándose lenta y cadenciosamente...

Sentir el calor que recorre los oídos desde el lóbulo superior, viaja a través de todo el cuello y llega hasta los costados al escuchar una delgada y tierna voz decirte "¡hola!"...

Sentir a los estúpidos y coloridos artrópodos alados "sorbe-savia" que se arremolinan revoloteando la zona abdominal cuando viene a la mente algo que emule o simule su nombre.

Aproximarse a la salida del edificio que nos guarece y brinda los espacios para dedicar tiempo y dedicación al estudio buscando la manera de llamar su atención o al menos hacerle saber que hay una persona que le va a sonreír si se cruza en su camino.

Hacer todas esas cosas que juraste nunca harías o soportarías solo para verla un rato mas y hacerle sentir tu apoyo y entusiasmo.

Tener de nuevo las ganas de ser un galante joven que le hace los detalles mas insignificantes pero que son resultado de vencer el temor a acercarse un poco mas y hacerla esbozar una discreta pero embrujante sonrisa solo para huir despavorido segundos después.

Regresar por momentos a la infantil, insegura e inocente pubertad pareciendo un inexperto mozalbete que teme y disfruta del estupor de ponerse como un manojo de nervios y sensaciones como si fuera la primera vez que le pasa todo esto.

Que las incesantes palabras que regularmente emergen seguras y con direcciones definidas se conviertan en balbuceos y amorfas construcciones semánticas que van de la incomprensibilidad a la incongruencia, acompañadas con un pánico escénico que ni 300 niños juntos pudieron generar alguna vez y siendo lo peor que hay demasiadas cosas que pueden y quieren ser comentadas y preguntadas.

Tantas cosas que se sienten agradables y diferentes de permanecer frente a una persona desconocida pero con el ferviente deseo de que deje de serlo.

La inocente espera de que los intentos de hacerse presente, logren que en algún momento le surjan las ganas de llamar y/o considerar hacer algo juntos el día siguiente.

Todos los inenarrables acontecimientos generados a partir del día que supo su nombre y quiso saber mucho mas...

El simple hecho de que esto se encuentre plasmado mas allá del plano mental y que pueda ser leído cada que sea necesario.

Una forma de hacer este agradecimiento será con solo decirlo, pero muchas de las anteriores situaciones no permiten que suceda tan fácil como me gustaría.

La otra forma seria solo poner:

¡GRACIAS!

De verdad gracias por que estas haciendo que todo lo anterior pueda ser escrito y sentido como mas o menos lo explique. Estas despertando en mi cosas que creí que ya no volverian a pasar.

Cualquier cosa que pase después y mas alla de esto, seria el más maravilloso adicional que pudiese tener la vida.

10 julio 2006

Segregando por primera vez.

endorfina.
nombre femenino

Sustancia narcótica, de acción semejante a la de la morfina, que el encéfalo segrega como reacción a dolores muy intensos.

Las endorfinas actúan como neurotransmisores producidos por el organismo en respuesta a varias situaciones, entre las cuales se encuentra el dolor. En este sentido, puede considerarse que son analgésicos endógenos, puesto que actúan inhibiendo la transmisión del dolor. Ciertamente la endorfina está relacionada con la génesis de otras emociones; sin embargo, las evidencias señalan que su principal función concierne a la modulación del dolor.

Son el vehículo material del placer, la euforia, la felicidad y el alivio del dolor. Son nuestra morfina interna. Igual que los opiáceos, una vez experimentado el placer de la secreción endógena de estas sustancias nos quedamos dependientes de ellas.
Las endorfinas son neurotransmisores que aumentan en los momentos placenteros de nuestra vida - la alegría, la emoción, el placer sexual,...- y disminuyen en los momentos tristes. – Una caída dolorosa, una enfermedad, una discusión de pareja...-


Cuando una persona tiene como único objetivo preciso en la vida SER FELIZ, la sustancia de la que debe preocuparse por no dejar de segregar es precisamente esta.

¿Por que no atribuirle todas las culpas y explicaciones de lo que me sucede? ¿Por que no hacerle un homenaje para que se sienta y bien y no deje de salir a conocer el mundo?

Para esto va a ser este blog.

Los que me conocen saben que no me gusta escribir, aunque uno que otro por ahi que solo ha leido a Carlos Cuauhtemoc Sanchez (o algo peor) piensa que lo hago bien. Se supone que yo leo bastante y de muy diversos tipos de literatura, lo malo es que estoy empezando a creer eso de que igual si se hacerlo.

En razon de lo anterior me he convencido de que vendre a hacerlo de vez en cuando solo para tener un registro personal de las cosas que lograron una alteracion en mi produccion de endorfinas. Si por coincencia cae algun morboso y extraviado navegante tendra la oportunidad de ver que es lo que hace feliz a un tipo como yo.

He vuelto.